Los barrios "integrales"

Por : Mario Berrios
Hay proyectos universales, probados en cualquier parte del mundo. Si fueron positivos y dieron enormes frutos en otras latitudes, es porque sus fórmulas aplican sin importar las condiciones adversas en que se fecunden. Desde que me sumé a las filas del partido Alianza Patriótica Hondureña, he sabido del intenso trabajo de la dama sampedrana Alexandra Hidalgo, quien, a mi juicio, pregona uno de los más interesantes proyectos de carácter social que yo haya conocido.

Se trata del concepto de los Barrios Integrales, especie de comunidades autosostenibles, porque en el fondo —y aquí viene una de sus principales características— en esa dinámica social de ella no se trata de hacer constantes donaciones a las personas o a las comunidades, sino darles herramientas para que produzcan y sean vitales en el desarrollo de un país. Ataca uno de los principales problemas en Latinoamérica, donde abunda el populismo, no regala una vez para comprar votos, suplanta la necesidad de que los ciudadanos dependan de la dadiva mensual o anual de un gobernante, porque les enseña a trabajar, les ayuda a producir internamente y, simultaneo, a exportar bienes, productos o servicios. Si un gobernante o un partido salen del poder, los ciudadanos no tendrán de qué preocuparse, porque el concepto de Barrios Integrales los blinda, en parte, contra la miseria.

En San Pedro Sula la señora Alexandra Hidalgo para el año 2014 espera haber movilizado familias de al menos 6 zonas de riesgo (bordos e invasiones); convirtiéndolas en áreas ornamentales, recreativas y de infraestructura. Con sus acciones busca definir —de la mano del Partido Alianza Patriótica— un plan de convergencia institucional que responda a la problemática latente, minimizando, incluso, sus efectos colaterales. En el fondo dicho concepto profesa comunidades honestas, “si promovemos comercio pues seamos empresarios y demostremos el desarrollo de una empresa”, afirma la joven dama. Promueve transparencia y honestidad, unión familiar y desarrollo cultural para trasmitir información cultural de un individuo a otro, de una mente a otra y de una generación a la siguiente, así arranca una instrucción orientada a  erradicar el crimen organizado, crear ambiente positivo y atmósferas de cambio, pero sobre todo, escuelas políticas para orientar al joven, que a futuro nuestros descendientes no sean víctimas del abuso y chantaje de los demagogos, improvisados en su mayoría. En la segunda etapa la idea es constituir fábricas de bloques, de tortillas, establecer una industria de agua purificada, panaderías y, al menos, un moderno sistema de recolección de desechos sólidos.

Una tercera fase prosigue a la constitución de pequeñas y medianas empresas, la construcción de complejos habitacionales con apoyo financiero. La reubicación de cerca de 1,000 familias de escasos recursos económicos, de los bordos en buen castellano. En su afán por cambiar este mundo —sin excluir a la clase media—, Alexandra Hidalgo cuenta con apoyo internacional y beneficios de crédito blando para la compraventa de los lotes a los beneficiarios (bordo o clase media), por la suma de Lps. 25,000.00. Estos predios incluyen agua potable de pozo y tanque para 20,000 galones de agua. No se ve aporte de las municipalidades, sin embargo podrían responsabilizarse de la instalación de alcantarillado, complemento de agua potable, planta de tratamiento de aguas residuales, apertura de calles y avenidas y agilizar los permisos para la urbanización.  La Empresa Nacional de Energía Eléctrica, ENEE, podría suministrar dicho servicio a bajo costo. En su contexto el plan de barrio integral considera mejorar la calidad de vida de los habitantesde los bordos y clase media, crear oportunidades de superación, cerrar espacios a invasores de oficio, a nuevos invasores y a falsos abogados o representantes legales.

Paralelamente plantea la ornamentación de áreas verdes en el sector, reinserción social, el desarrollo de disciplinas  deportivas, actividades  culturales, capacitación laboral, industrial y empresarial, así como cultivar espiritualmente a las familias. Proyectos como estos, de gran envergadura para recuperar el tejido social tan dañado, exhorta a trabajar en aquello que, desde hace décadas, estábamos obligados a hacer y no realizamos, como crear escuelas para padres, incluso desde antes que tengan a sus hijos, impulsar la generación de empresas sociales auto sustentables y que, al mismo tiempo, impacten en subsanar necesidades de grupos vulnerablesy motivar a los ciudadanos de todas las edades a generar sus propios empleos, entre otras gestiones. ¿Estamos a las puertas de un concepto de Honduras Integral? De acuerdo con Alexandra Hidalgo podríamos convivir en base a tres principios: Cada ciudadano vela de sí mismo, todos protegemos a las familias y vecinos y en conjunto cuidamos de nuestras ciudades y de Honduras.


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