Por : Juan Fernando Ávila P.
En nuestro medio, bucólico y alguacilesco, tradicionalmente nos hemos caracterizado por actuar con exageradas mezquindades tratando de desvalorizar a quienes han sido excelentes constructores de las más trascendentales tribunas de deliberación del pensamiento periodístico, y algunas veces, conminamos al olvido a los que no comparten en forma absoluta nuestros contradictorios caprichos ideológicos. Por eso la historia que se ha escrito hasta ahora, la que hemos estudiado con nuestras propias reservas, aporta prolongados espacios al silencio, donde se obvia la trascendencia de valores configurantes del periodismo hondureño, dentro de los cuales figura ANGEL MOYA POSAS, pionero de esta disciplina en el bello puerto de La Ceiba.
Hoy me dispongo resaltar la obra trascendente de alguien que tuvo como ocupación cotidiana el ejercicio de un periodismo de combate, vigoroso, inspirado en un ideal de superación, desde una perspectiva conservadora políticamente hablando, pero de una plataforma cultural inigualable, como fue la de ANGEL MOYA POSAS.
Dar click en el titulo de la noticia o en LEER MAS para comentar con tu cuenta de Facebook,Twitter,ó e-mail..puedes usar los botones de abajo para compartir en las redes sociales
ANGEL MOYA POSAS, nació en la ciudad de Olanchito, Yoro, el 4 de agosto de 1890, siendo uno de los hijos del hogar formado por don Roque J. Posas y la señora Tomasa Moya. Sus estudios escolares los realizó en su pueblo natal junto a sus hermanos, Salomón, David y Horacio, bajo la tutela de brillantes y fecundas maestras de instituciones privadas, que por entonces se inclinaban reverentes al estudio y enseñanza de las reglas gramaticales y numéricas en la primaria. Al culminar sus estudios básicos, sus padres dispusieron trasladar a sus hijos por diferentes horizontes nacionales. Salomón, el mayor, se quedó en Olanchito, convirtiéndose en un reconocido escribano, ejerciendo eternamente funciones públicas dentro del Registro Civil Municipal. Horacio, fue enviado a Juticalpa a realizar estudios secundarios en el Colegio La Fraternidad, famoso por aquellos tiempos, y David y Ángel a Tegucigalpa. Ángel se matriculó en la Escuela Normal de Varones, habiendo culminado sus estudios de magisterio en noviembre de 1915, siendo miembro de una generación de educadores de la última promoción que recibió sus títulos de manos del maestro Pedro Nufio, antes de que el último, muriera un 16 de mayo de 1916. A la generación de Ángel Moya Posas, que orgullosos recibieron sus títulos aquella mañana resplandeciente en la Tegucigalpa antañona e inspiracional, pertenecieron, Jesús Medina Nolasco, Francisco Murillo Soto, Simón Soto Carbajal, Eugenio Berlíos Zepeda, Héctor Emilio Fajardo, Ángel María Suazo, Humberto Montes, Francisco Martínez Landero, José V. Vasques, José Castro, Cosme García C. y tantos otros que con el curso de los años dieron nombre a la educación nacional.
Graduado de Maestro ÁNGEL MOYA POSAS, retornó a Olanchito, junto a sus paisanos Francisco Murillo Soto, Simón Soto Carbajal y Antonio R. Núñez, a brindar sus primeras enseñanzas en la escuela pública Modesto Chacón, como maestros auxiliares, pero no fue mucho el tiempo que Moya Posas permaneció con el ejercicio de la docencia en su tierra natal. Aunque fue invitado a participar en la edición del primer periódico que Murillo Soto y Soto Carbajal, se proponían sacar a la luz pública llamado “OLANCHITO MODERNO”, mensuario que daría directrices de lo que debería ser el nuevo pensamiento en el periodismo local, como en la poesía y en las demás corrientes de pensamiento. ÁNGEL MOYA POSAS prefirió emprender la búsqueda de una empresa propia, lejos del verde cuenco de Olanchito, y con ese objetivo se trasladó hacia La Ceiba, donde había centralizado sus operaciones la transnacional Standard Fruit Company, y sitio ideal para la propuesta empresarial e intelectual que llevaba como proyecto. Al llegar a La Ceiba donde se estableció definitivamente junto a su hermano Horacio, quien ejercería su profesión de Abogado. ÁNGEL dispuso comenzar la tarea alquilando una imprenta llamada “PROGRESO” y más tarde, montaría su propio proyecto editorial para editar el periódico “EL ATLÁNTICO”, del cual sería Director y Administrador, el que salió a circular por primera vez un 4 de noviembre de 1926, a las diez de la mañana, teniendo una prolongada vida de cuarenta y un años, hasta el día de la muerte de su editor y director. El periódico salió originalmente como hebdomadario, hasta alcanzar con el tiempo elevados índices numéricos de circulación diaria. Desde la página editorial y los espacios columnares de opinión de EL ATLÁNTICO, Moya Posas, delineó la política de su periódico consecuente con sus convicciones doctrinarias, inclinando su pensamiento por el que consideró en aquel entonces, el mejor estadista de Honduras, General Tiburcio Carías Andino.
Pero su forma de pensar no le impidió la motivación para la organización de la Sociedad de Obreros “EL PROGRESO”, una mutual donde él mismo ocuparía la presidencia, y formaría otro de los proyectos esenciales de su vida de laborioso tejedor de ideales. El periódico “EL ATLÁNTICO”, principal preocupación intelectual de su vida circuló hasta el día de su muerte, fechada un 21 de octubre de 1967, en la ciudad de La Ceiba. Pero dentro de ese amplio e inagotable universo de creatividad, MOYA POSAS, no sólo se preocupó por el ejercicio periodístico, sino que dejó cimentado su talento en seis obras que han sido desconocidas por el lector nacional, las que deseo describir numéricamente como verdaderos testimonios históricos y memorias de una ciudad que abrigó sus pensamientos y los mejores momentos de su vida.
Sus obras editadas fueron las siguientes:
1. LA MUERTE DE LOS POQUITEROS
Tipografía MOYA POSAS
La Ceiba, Atlántida 1927
2. LA PRIMERA SOCIEDAD CEIBEÑA
Tipografía MOYA POSAS
La Ceiba, Atlántida 1931
3. LA ESCLAVITUD VINO DEL NORTE
Imprenta MOYA POSAS
La Ceiba, Atlántida 1937
4. EL ESTRANGULAMIENTO ECONOMICO DE LA CEIBA
Imprenta Excélsior
La Ceiba, Atlántida 1939
5. REMEMBRANZAS CEIBEÑAS Tipografía EL ATLÁNTICO
La Ceiba, Atlántida 1948
6. HISTORIA DEL PERIODISMO EN LA CEIBA
Tipografía EL ATLÁNTICO
La Ceiba, Atlántida 1967
Ojalá que cuando se escriban los verdaderos capítulos del periodismo en Honduras, ÁNGEL MOYA POSAS, figure como principal protagonista en la vertebración de esta disciplina en la ciudad de La Ceiba, a la que se incorporó con excepcional preferencia, gracias a su luchas, su vigor, su tenacidad y talento, y a una firme determinación de elevar y prestigiar su nombre por sobre las ardientes llamas de nuestra ardorosa realidad nacional.
Dar click en el titulo de la noticia para comentar con tu cuenta de Facebook,Twitter,ó e-mail..puedes usar los botones de abajo para compartir en las redes sociales
lunes, 10 de octubre de 2011
