Por: Mario Berríos
De moda los tubazos, la falacia y el timo —desde varios curules del poder político— contra nuestro pobre pueblo, hoy una camarilla de diputados en alianza con genios del atraco se ha ingeniado la forma de lograr mayores beneficios para su campaña política y el enriquecimiento (irregular) de varios bolsillos. El próximo negociazo nos llega disfrazado, bajo la mascarada de un decreto de emergencia para la energía en Occidente. Mediante este sistema, aprobado en Consejo de Ministros, se pretende evadir la ley y hacer —sin licitación— las compras y contrataciones necesarias para resolver por la vía del “arreglo consensuado”, el tema de los apagones en el Occidente del país. El “atraco eléctrico”, como lo ha llamado gran parte de la prensa nacional, vía compra de energía sucia, pretende hacer una compra de 50 megawatios.
Pero veamos cómo el apagón de ojos venía gestándose desde hace más de un año, cuando no se le hizo caso un estudio y moción de un diputado, había que prolongar la crisis para luego dar el golpe certero al pueblo. En sus inicios, a mediados de 2010, el diputado Lisandro Mauricio Arias Aquino, por el departamento de Copán, presentó un proyecto de decreto ante la augusta cámara, orientado a que se consignara en el presupuesto general de ingresos y egresos de la república, del ejercicio fiscal 2010, una asignación presupuestaria de ciento noventa y siete millones de lempiras (l.197.000,000.00), dichos fondos serían destinados única y exclusivamente para la creación de una sub estación eléctrica en el municipio de la entrada, departamento de Copán, a fin de regular el servicio y mejorar el suministro eléctrico en la zona occidental del país.
Argumentaba el diputado Arias Aquino, en la presentación de su proyecto ante la cámara legislativa, “con el potencial turístico que nos ofrecen los departamentos de Copán y lempira es necesario que cuenten con un buen suministro de energía para promover la inversión en este rubro, tal como está enmarcado en la estrategia nacional de turismo, contemplada en el plan de país. En esta región de occidente con frecuencia se ocasionan constantes y prolongados apagones, por largas horas, sin previo aviso, ocasionando pérdidas en la economía de la región y de esta forma ahuyentando al turista nacional y extranjero”. Y extendía su apreciación haciendo referencia a la forma cómo la energía eléctrica que alimenta los departamentos de occidente proviene de la central hidroeléctrica Cañaveral-Río Lindo, departamento de cortés. Exponía, asimismo, que según estudios el problema se genera por la lejanía y la ausencia de un centro de recepción intermedio que capte y redistribuya la energía de una forma adecuada y correcta.
El diputado Arias Aquino abogaba por una pronta solución de esa deficiencia, señalaba, hace un año y medio, como expreso al inicio, la existencia de un estudio por parte de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), en el cual “se recomienda la creación de una sub estación eléctrica en la ciudad de La Entrada, departamento de Copán, con este proyecto se busca aumentar el voltaje; ya que la central hidroeléctrica Cañaveral-Río Lindo al Níspero, en Santa Bárbara, cuenta con un volumen de 138 mil voltios y del Níspero a Las Flores, Lempira, un voltaje de 69 mil en líneas largas y de bajo voltaje. El sistema de integración eléctrica para América Central, constituye una línea desde Guatemala a Río Lindo; atravesando el municipio de La Entrada en el departamento de Copán; se propone aprovechar este fluido eléctrico con la creación del proyecto, colocando un transformador de 230 mil a 234 mil 500 voltios, para enviar una línea al norte, finalizando en Copán Ruinas y otra a Santa Rosa de Copán con 230 mil voltios, suficiente para mejorar el suministro de energía en el departamento de Copán, Ocotepeque y Lempira.
Con la creación de ese proyecto se esperaba resolver los problemas de bajo voltaje y mejorar la calidad del suministro, pero el mismo diputado y el pueblo en general no contaban con que ese proyecto, muy bien intencionado por el parlamentario, sería engavetado dolosamente, a la espera de argüir, en su momento, por parte de un grupo de padres de la patria, agudizarse la prolongación de la crisis con el objeto de tener la excusa perfecta para sacarse en decreto de emergencia, falaz y artero contra el pueblo. ¿Quiénes han caído en este juego? ¿Cuántos inocentes quedan en el camino? ¡Muchos!En fecha 4 de mayo de 2010, como corresponde, la Comisión de Presupuesto del Congreso, luego de agotado la gestión correspondiente, remitió oficios —número CPI-003— al señor William Chong Wong, Secretario de Finanzas, para proceder a dictaminar sobre el proyecto, hasta allá una voz dijo “párenme eso, no es tiempo, ya llegará el momento...”.
En conclusión, no es necesario la compra de energía eléctrica, ni decretar emergencia en la zona occidental, el diputado Arias Aquino, en su momento hizo saber ante la cámara legislativa el problema y dio la solución, ahora nos vamos a sentar a ver a cuanto millones asciende la “emergencia”, qué escandalo resultará después y qué arreglos bajo la mesa se hacen con los proveedores, de antemano ya señalados de común acuerdo.
jueves, 28 de julio de 2011
