miércoles, 15 de junio de 2011

Interpretando sueños

Por : Mario Berríos
Krista, la hechicera blanca, de gran corazón y cabellos largos con rayitos dorados, quien nada sabe de sal, sólo de miel, pintadas las uñas de sus pies con un azul marino, yin semi formal a la cadera, blusa clara, una cadena con una cruz cayendo sobre sus senos, aretes de perlas y maquillaje suave, a ciertas interrogantes de los lectores, me responde, “Acerca de la interpretación de esos sueños, la cosa está así, Mario: Hablando de abejitas:
El insecto más laborioso es la abeja, si una reina se le aparece en sueños y es mansa, significa abundancia de trabajo, el problema sería si lo pica, porque tiene gente encima, de cuidado, incluye enemigos a la vista, lo quieren afectar de cualquier forma, ahora, si posee billete y anda bien, ¡ese sí es clavo!, representa arbitrariedad, negatividad, no digamos si le sonríe, olvídese de entrar en la presi, y si tiene bigotito, a lo mejor no le abren la puerta donde Malín, lo más seguro lo boten sus guaruras.

Si sueña con una carretera mal parchada o lodosa, precipicio o puente “ñola”, caerá en un abismo, arregle sus problemas espirituales y su carro. Si su amigo, madre, padre o familiar le da un abrigo, expresa buena protección, si ese abrigo se lo da el de la sonrisa fingida, ¡“nel” mi amigo!, hay egoísmo de por medio, si no da su cara, se ríe del soñador, por mucho que lo inviten no entrará en la presi, cualquier excusa le darán en la posta, hacen actos en su contra.

De mujeres y tiros: Si se le aparece una mujer trigueña es buen augurio, si es blanca, rubia, ¡problemas maritales a la vista, póngase aguja!, pero si hay complicaciones en su sueño, recibirá buenas noticias, alegría. Si se ve en hospital o enfermo, es buena salud, mm, digamos poca desdicha, tal vez un balazo en el Valle de Lágrimas de Sula, de dos en adelante sería una cruel desgracia, pero uno es normal, bueno, ni tanto. Si se barbea o se das un baño con botas puestas, en agua sucia, padecerá enfermedades, si es agua limpia, señas de salud. Ahora, si se ve en río claro y bebe agua, es bonanza, pero si está en un lago o río de agua caliente, de sombrero, significa enfermedades o mala fortuna. Si va por un lugar y observa un aguilita con una caja fuerte saliendo del edificio enfrente del banco central, tendrá noticias y presagios de felicidad, billete a la vista, pero si un cazador fortuito le dispara, ¡pilas!, hay enemigos ocultos, si pega el disparo, ¡mal agüero!, le esperan acontecimientos funestos.

¿Lesiones?: Si tiene una lesión en su cuerpo y es grave, a lo mejor lo ronda la muerte, si por la lesión el miembro muere, implica ruina total mi estimado. Soñar con cebollas o ajos, ya sean enteros o molidos, en gajo o solos, es que alguien le va a revelar secretos, no tenga miedo, aunque si ese alguien sonríe o lleva bigotes o sombrero, ¡mal sebo! Si en el camino ve a un uñas largas de la tercera edad, ex de la presi hablando de lanzarse a la piscina, significa engaño general a la vista. Si el soñador en su cama ve a una araña, Mario, recomiéndales un Kilimango, de aquellos que te dije, para combatirla, aunque eso implica enemigos, chismes, deslealtad, si sonríe, alguien lo traiciona en su propia cara, no digamos si es de la presi, si la matas posiblemente se libra del mal, si viene por allá cerca del banco central, traición, y si proviene del Guayape, sobrevendrá abundancia, de desprecios.

Muertos, árboles y bailes: Si sueña con un árbol plantado en el hogar, expresa protección divina, si lo ve con las ramas secas, figura calamidades, desconfianza, si le corta las Flores, en carretilla, ganancia a chorros. Si va por un parque y se ve descalzo, está bajo de espíritu, débil, será presa de cualquier mal. Si ve enterrar muertos, alguien le serrucha el piso, le planta defectos y mete chismes. Si en la pesadilla alguien lo deja hule, en harapos, ropa vieja, sucia, le ocurrirá calamidad económica, si es una mujer quien lo dejó en harapos, su espíritu está débil y será presa de cualquier hechizo.

Dirigentes: Si camina junto a pareja empelota, escasez a la vuelta de la esquina, pobreza, pero si el acompañante es del mismo sexo, ¡agárrese papa!, miseria económica y pasional, se puede convertir, querrá volar y probable vote por un candidato emergente. Si su mujer se larga y le lleva el oro, alhajas, piedras y chequera, es que va a recibir una gran lección, ya sea buena o mala. Si Malín le lleva en el aire a su vieja, simboliza malos presagios, pero si ve que es a su suegrita linda a quien carga, ella lucha y por fin lo ve derribado, vendrán triunfos espirituales y terrenales. Si en alucinaciones advierte incienso, su cuerpo está sucio y enemigos ocultos realizan malas jugadas, mucha gente va en su contra. Si fantasea directamente con Malín y él tiene parado, el bigote, es que no lo tomará en cuenta, sólo le dará “güiri-güiri”. Y si Malín le sale desnudo, se quedará hule, se lo chupará la bruja.

Si para el día dos ocho, conforme al plan, tres noches antes se reunió con sus aleros para disfrutar de un sancocho y discutir la seguridad de su ídolo, idearon planes de contingencia, desde la bajada del avión, en ruta y destino final, organizaron logística en base al concepto de "comunicaciones, mando, transmisiones” y, una vez redefinidos, determinaron rutas de evacuación y escape, además de haber ensayado, y el mero día procedieron a la larga espera y nada, es que le espera una vasta llanura”.

Sueño, me dice un lector, Krista, que uno de mis comandantes pide un trago, lanza un pausado suspiro, como haciendo su famosa técnica de "tensión dinámica", intenta hablar, no puede, ingiere otro sorbo, en ese momento se le asoma una lágrima, los demás quedan conmocionados. El Topo susurra, "¡ánimo mi comanche, bien sabe que usted será y seguirá siendo nuestro único líder!”. Taco lo secunda, "¡brindo!". De eso, te respondo, que agradezcan el sorbo de su bebida, más adelante quien sabe si puedan echarse otro, tal vez de guaro, azúcar, limón, chile tabasco o ya de perdidos de un tal vino que andan por ahí. Ese ensueño significa que quién sabe si sus fantasías —y las del general Morazán— se harán realidad, tampoco le apuesto a sus hijos, nietos, bisnietos, ¡tal vez tus tataranietos!
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