Por : Mario Berríos
“Don hechicero Kilimako, algo me dijo Krista sobre que le dieron su ayudadita a Motagua, por eso lograron el campeonato”. Fijate, Mario, para que le cuentes a tus lectores, Olimpia estaba torcido por todos lados, por una parte los del azul profundo nos pidieron un amarre para ellos, por otra esos leoncitos ya días han despreciado nuestra ayuda, se la llevan en las nubes, de engrandecidos, antes no eran así. Un día se rieron de nosotros, que no ocupaban ni porra, que qué era esa “brejeta” con nosotros, bueno, ¡ahí está el resultado!
“¿Y cuál fue su táctica don adivino Kilimako?”. Primero pensamos en darle una buena revolcada, para que respeten, por eso el 3 a 1, por lástima intercedimos para evitar la deshonra total. Escucha, de remate ahí tienen un jugador que ya días lo torcieron, le han hecho un par de amarres, en los pies y en la cabeza, por eso no da bola ni en la sele. “¿Será un defensa del Olimpia, don Kilimako?”. Je, claro como el agua cristalina y sol que alumbra, ese muchacho salará hasta a la oncena nacional, no ves que antes de cada partido uno de nosotros siempre le cambia los tacos. Te digo, para ese defensa al nuevo entrenador olimpista yo le recomendaría mejor a Kike, tu compañero de equipo en Veteranos; en vez de Tilguath, a Plinio, que aunque tiene el doble de edad, es más técnico, veloz y de buena pegada, además de su cabeceo, ¡potente! Bueno, en vez de los que tienen al par de Souza quedaría mejor Chico Hernández. En realidad hay un montón que deben tirar a la porra, ya no dan, tienen más condiciones otros compañeros tuyos de ese equipo: Padilla, Luisao, Palacios, Pipo y los dos Marvin. “Pues bien que los transo con Ferrari, don Kilimako”. Mejor negocio no podrías hacer, muchacho, lánzate, con esos llegarías más lejos que Gisleno, pero sin hacer trampas, como él.
Para vengarnos de la mala pasada que te digo sólo teníamos que ponerle aceite de garrobo en los guantes a Noel, pobrecito, con excelentes condiciones, pero en el equipo equivocado. Él y Souza andan protegidos, por eso no salieron tan mal en el partido, ellos sí han tenido nuestra bendición. “¿Y a Boniek cómo lo vio, don Kilimako?”. Es bueno el muchacho, pero como es tatareto de la cabeza, alega mucho, ya le pusimos una equis, mi opinión es que ya no tiene arreglo, si Suárez se lo encarama en el lomo, así como a Muma, sólo porque otros se lo meten por sus ojos, a enredarse va a esa copa, allá él, te acordarás de mí, como la canción que escuchaba cuando pasaba volando sobre Trojas Aldea. “¿Y Maradiaga?”. Ya días estábamos en deuda con él, nos había solicitado un trabajo y por falta de tiempo no le cumplimos, nos pusimos de acuerdo en ayudarle, Espinoza, como ya se olvidó de nosotros, pues le torcimos el camino, no creo que lo encuentre luego.
Pero te cuento, Mario, no sólo directivos de las águilas nos buscaron, también aficionados, Jerry Bengtson no andaba así nomás, en las graderías había 4 Kilimangos con el número de Bengtson. “¿De Kilimango nunca me había hablado, don mago Kilimako?”. Je, que no te acuerdas es, cuando estabas pequeñín y pasaba por donde tus abuelos yo te regalé uno, ¿no recuerdas?, un muñequito especial, en una mano le cabe al amo, juguetón el bandidito ese, te puede divertir a solas, baila y cuenta chistes, vela tu sueño, resguarda a la familia, que conste, dentro del hogar, afuera pierde sus poderes. Cuando en las casas se queda solo, durante el día o la noche, porque todos salen a estudiar o a sus trabajos, protege el espacio del ser amado, incluso caza a los malos espíritus y los ahuyenta, luego se acuesta cerquita del amo. Camina y vuela persiguiendo mariposas negras u otros seres, también neutraliza malas vibras, hostiga a la mala luz y elimina la energía maléfica. Cuando su corazoncito late tira rayos de luz. “Ahh, ya recuerdo…”.
Aquí te paso otro dato, ¿cómo íbamos a darle beneficios al león?, Barahona, como has de saber, tiene muchas fuerzas en contra, ahí no nos metemos nosotros porque es atentar contra otros colegas de nuestra sagrada profesión. Y a Dani le colocamos una hicotea, fíjate en la panza, esto por castigo que nos dijeron unos aficionados, por haberle dado mala imagen a la sele en el pasado mundial, no es cosa nuestra, a los clientes nos debemos.
Ahora te hablo de lo que hicimos, anota. A Donaldo Morales le pusimos a ambos lados dos de los nuestros, ocultos, para ayudarle abajo del marco, ¿te fijaste que los leoncitos tiraban y jamás entraba la bola?, bueno, y no eran Kilimangos, recuerda que esos son chiquitos. Por su parte la mamá de Amado no deja de tener sus amuletos, pero no nos ha cumplido, así que en adelante posiblemente dejemos a la deriva a su hijo. Al Pando Ramírez lo enderezamos con un trabajo aparte, si observaste, la pegada con la izquierda fue fenomenal, este sí fue encargo personal de un directivo, cumplidos nosotros, ¿no?
El amarre que le hicimos a los blancos le llamamos, “de ordeñador”, es una especie de cuerda invisible que colocamos en los pies de esos gatitos, fíjate bien para que veas que casi no podían correr, no podían saltar, ¡se tropezaban hasta entre ellos!, la pelota a veces quedaba suelta y nadie podía dominarla, les quedaba cerquita, sin control, no tenían otra salida que el patadón. A un par de ellos, incluido Bruschi, les cambiamos los tacos, por eso en sus disparos la bola salía chanfleada por las bandas. Antes de cortar nuestra comunicación telepática, te encargo me felicites a tus amigos periodistas Lourdes Ramírez y Luís Chávez, bien merecido tienen el premio, que no crean que no metimos mano acá arriba, tú sabes que movemos nubes y tierra por nuestros amigos.
domingo, 29 de mayo de 2011
