jueves, 18 de noviembre de 2010

La Honduras que todos queremos por : Nain Serrano

Nuestro país es un niño dormido, duele inmensamente verlo de rodillas ante los problemas cotidianos. No necesitamos muchos Honduras, sino uno solo, pero que nos haga trotar el corazón de alegría. Patria pequeña, grande en corazón. El uso de la razón te exige resolver el hoy sin olvidar el mañana. Ya imagino tus hijos en un país extraño como te sufren, te sudan, te lloran al igual que un niño sin su madre. Necesitamos una patria de fuego y de rosa. Fuerte ante los manotazos de la naturaleza, noble ante los extranjeros. La Honduras que todos queremos debe ser una tierra de oportunidades no de lágrimas, decepciones, frustraciones ni sueños a medio camino. Veo su nombre flamear en la cúspide del orgullo. Se busca y se necesita un país de verdad, no de papel, ni de represas de leyes que no se aplican; todo sucede en base a la adecuada aplicación de las mismas. Un Estado de Derecho vigoroso no enfermo, que cuide, ayude y fortalezca sus industrias. La agricultura debe ser como ese hermano menor al que todos cuidamos. El respeto al prójimo debe ser el pan de cada día. La educación debe ser el primer paso de cada inicio de cada año. Que Dios no olvide nuestra tierra querida que todo cuanto se haga tenga el sello de su bendición. Que los Derechos Humanos de cada ciudadano sean respetados con sumo interés. Los ciudadanos necesitamos fortalecer las instituciones públicas con ánimo patriótico. Si yo no hubiera nacido en Honduras, pensaría que Dios se equivoco por primera vez.
Naín Serrano, 15 de noviembre de 2010.
Related Posts with Thumbnails