martes, 19 de octubre de 2010

Para que una nueva Constitución? por Osman Guardado

En estos momentos la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente está muy cercana. Estudie con atención la totalidad de este documento, justifiquese a usted mismo la razón por la cual quiere o no quiere una constituyente. En última instancia el soberano es el pueblo y tendremos que decidir los HONDUREÑOS si la queremos o no.

Existe mucha gente de acuerdo con la idea de convocar una Asamblea Constituyente ¿Por qué?. Entre otras razones exponen:

1. La actual constitución está obsoleta.
2. Si otros lo hicieron, nosotros también.
3. La constitución que tenemos es la culpable de la corrupción.
4. Es la única manera de cambiar al país y hacerlo prosperar.
5. Hay que cambiar la constitución para poder respetar las leyes.
6. La constituyente es un mecanismo idóneo para la participación del pueblo.
7. Con la constituyente se hará más justa la repartición de bienes y así desaparecerá la pobreza en el país y nadie será más rico que otro.
8. Habrá vivienda para todos.
9. Mejorarán los servicios públicos.
10. Los corruptos pagarán por sus actos.
11. Mejorará la calidad de vida y desaparecerá la inflación.
12. Se aplicará la justicia por igual a todos.
13. Disminuirá la delincuencia.
14. La educación será totalmente gratuita hasta nivel superior.
15. Y un largo etcetera.

Otros no comparten la idea de convocar a la constituyente porque la constitución actual prevé mecanismos como la enmienda y la reforma. Además, unos pocos sostienen que la inoperancia de las leyes se debe a que cada hondureño está consciente de sus derechos pero ni se acuerda de que tiene deberes, entonces cabe preguntarse y responderse uno mismo muchas preguntas:

1. ¿Conozco cuáles son mis deberes como hondureño?
2. Si hago trampa con el medidor de electricidad ¿soy también un ladrón?
3. Si tramito mis documentos con una palanca o pagando para que salgan más rápido ¿no soy un fiel mantenedor de la corrupción y por lo tanto otro corrupto?
4. Si me gasto mi sueldo de la semana en la cantina ¿podré comprarme un carro o una casa decente algún día?
5. Si tiro basura en la calle ¿estoy colaborando con el aseo y el ornato de mi comunidad o soy un destructor del bien común y de la naturaleza?
6. Si mantengo una conducta pasiva y no denuncio hechos delictivos ¿no soy cómplice de los mismos delitos por encubrirlos?
7. Si dejo que las autoridades gubernamentales de mi municipio me ignore ¿no estoy dejando de defender mis derechos?
8. Si vendo mis productos con sobreprecio ¿no es lo mismo que robar?
9. Si no participo en las actividades de la comunidad ¿tengo que esperar por un alma caritativa que se interese?
10. ¿Por qué tengo una identificación falsa de algún cuerpo policial sino pertenezco a ese organismo y ni siquiera tengo entrenamiento?
11. ¿Si tenemos una nueva constitución, mantendré la misma actitud apática y pasiva de siempre?
12. Si puedo hacer "lo que me dé la gana" sin importarme los demás ¿por qué me molesta que otros también lo hagan?
13. ¿Por qué sigo votando por el color de los partidos políticos cuando puedo escoger entre un grupo de personas con capacidades comprobadas?
14. ¿Para qué existen las leyes si yo no le hago caso a ninguna?
15. Si cometo una infracción ¿por qué no pago la multa en lugar de sobornar al policia?
16. ¿Por qué nos quejamos de que las ciudades están tan sucias y feas, cuando nosotros somos los que tiramos la basura en lugares inadecuados, permitimos que peguen carteles en todas partes y no reprendemos ni denunciamos a los grafiteros?
17. ¿Por qué cuando viajo al extranjero respeto las leyes de aquellos paises y cuando regreso a mi patria no cumplo con las de ella?
Así podemos seguir haciendonos preguntas y darnos cuenta que los que tenemos que cambiar somos nosotros mismos, nuestras actitudes son las que nos han llevado a esto, los corruptos siguen donde están porque nosotros los mantenemos allí, porque no respetamos los derechos de los demás y sucumbimos ante la ira cuando no respetan nuestros derechos. Los corruptos no están solamente en los partidos políticos, están dentro de cada uno de nosotros por el facismo, porque es más cómodo esperar que otro haga que tratar de hacer un poco.

Lo más importante es que sepamos reconocer los errores que cada uno de nosotros cometemos y enmendarlos para poder seguir adelante, superandonos día a día sin el temor de que esos errores que no reconocímos o corregimos a tiempo, se pongan en nuestra contra y no nos deje avanzar.

La Constituyente no va a educar a tus hijos por tí, no proveerá de techo a quienes no trabajen para conseguirlo. La Constituyente no es una panacea ni una varita mágica que resolverá los problemas amontonados de democracia partidista y apatía social de un día para otro.
Related Posts with Thumbnails