jueves, 15 de julio de 2010

El consejo central ejecutivo del Partido Liberal en la actualidad

La sede del liberalismo en la capital de la república da lastima por la ausencia de las bases, la distorsión de la realidad, la falta de un pensamiento lógico y un criterio sano. Aquel lugar en donde no cabían las personas y retumbaban las voces, ahora parece la sala de un funeral. El 4 de marzo del año en curso, el señor Elvin Santos Lozano; tomo las riendas de este instituto político, y ahora el 14 de julio dice que el presidente es Roberto Micheletti y él es el vicepresidente. No se sabe quien es realmente el encargado de este organismo, a estas alturas es algo ridículo y falto de seriedad y personalidad, dar estas declaraciones. La fecha en mención concuerda con dos acontecimientos recordados por el mundo: primero la toma de la Bastilla en Paris en el año de 1789 y el segundo la famosa guerra del fútbol en 1969, entre Honduras y el Salvador. La actual representación de este instituto en su mayoría son “zombies políticos”. Hay una seria carencia de: ideas, cohesión, paciencia, visión y tolerancia que tanto necesitamos en estos momentos. No veo como o de que manera puede haber una reconciliación en el partido de las milicias eternamente jóvenes, de esto último no tiene nada y ya cansa con los mismos rostros marcados por los años. Los que quedaron como supuestos triunfadores después de los sucesos del 28 de junio de 2009 y que se creían autosuficientes, ahora claman por el retorno de los liberales en resistencia. En aquel entonces decían de forma cínica, absurda y mediocre, que era una minoría la que estaba desacuerdo con ellos. No habrá unidad partidaria mientras no acepten sus errores quienes los cometieron y seguirán los mismos diálogos intrascendentes. La credibilidad de los políticos esta por los suelos y cada día que pasa hay una molestia generalizada que tiende a la molestia y a la inconformidad. Cuando llegue la hora de las elecciones internas, las dos facciones en disputa, tanto los golpeadores y golpeados, medirán sus fuerzas y aceptación en la contienda electoral. Visualizo el futuro del partido liberal de Honduras como un desierto permanentemente a oscuras, a menos que el tiempo y los hechos demuestren lo contrario.
Naín Paz Serrano. San Pedro Sula, Cortés. 15 de julio de 2010.
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