jueves, 14 de mayo de 2009

Ellas y el poder (Sara Elisa Rosales)


El movimiento de mujeres moderno nació en los albores de la lucha por la igualdad y la emancipación,inmediatamente después de la independencia de Estados Unidos en 1776 y de la revolución francesa en 1789.época en que los énfasis en el movimiento de mujeres, estuvieron en la abolición de la esclavitud,el mejoramiento de las condiciones sociolaborables de las trabajadoras, el acceso a la educación y a los derechos políticos hacia una incorporación plena de la mujer.
Las desigualdades sociales entre hombres y mujeres varían según el momento,la organización politica,las peculiaridades y la coyuntura de cada país;para el caso en Honduras en las luchas surgidas en 1920 fueron motivadas por la exclusión de las mujeres de la educación y el mercado de trabajo,en la decada del 40 y 50 su acción politica se centró en la obtención del derecho al voto,eliminando de esta forma una limitación básica para el ejercicio de la ciudadanía de las mujeres que sigue pendiente de mejorar en términos de su efectiva participación en las estructuras del poder.
A juicio de Virginia Vargas y otras investigadoras,los primeros años de presencia feminista en las esferas pública fueron años en que se procuró legitimidad política para sus planteamientos,lograron el establecimiento de una base más amplia en tre las propias mujeres y lucharon contra la crítica conservadoras que negaban la oportunidad y seriedad de tales propósitos.Es asu vez la época en que el feminismo adquiere visibilidad en la arena política, y al luchar contra prejuicios y estereotipos busca legitimar sus reinvindicaciones y ampliar el campo de sus interlocutores.Además las feministas ,tienden a mantener autonomía frente a la estructura partidaria,aunque la reconocen como la principal vía institucional de acceso al poder y al régimen electoral como base del sistema democrático y representativo.
Es apartir de 1975 que el movimiento feminista gana expresión como movimiento político organizado y desarrolla el cuestionamiento el discriminación de la mujer,incorporando nuevos elementos al análisis del poder,ya que para las mujeres la democracia se refiere no solo al ejercicio pleno de la ciudadanía en la esfera pública si no que también a la prácticas en la vida familiar,al trabajo,en la educación y en la salud, solo para mencionar algunas areas de actuación;en ese sentido su lucha por la democratización del país es al mismo tiempo una lucha por la recalificación y actualización de la democracia,hacia el desencadenamiento de una nueva generación de reformas políticas que signifiquen una verdadera habilitación de las mujeres para mejorar su acceso a la toma de desiciones en todos los ordenes.
Actualmente y como parte de la democratización de Honduras, se encuentra en proceso de reforma la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas,que regulará los actos y procedimientos electorales relacionados con la elección del Presidente,VicePresidente ó VicePresidenta,de la Republica, Diputados y Diputadas,y Corporaciones Municipales que se celebren en Honduras bajo la responsabilidad exclusiva del Tribunal Supremo Electoral.
Al respecto lo que queremos las mujeres no es un mero protagonismo como ligeramente afirman algunas personas,si no la transformación de la sociedad eliminando la pobreza material y espiritual,asi como las desigualdades basadas en el sexo,para el caso en la versión del proyecto de ley referido,según analisis efectuado aparecen 531 expresiones sexistas,lo que evidencia los factores culturales androcéntricos predominantes,de alli la importancia de lograr canales de diálogo conducentes a concertar avances sustantivos y favorables a la efectiva participación de las mujeres,asi como en el desempeño de funciones de dirección y toma de decisiones por considerar que es una inversión de absoluta y necesaria pertinencia para elevar la calidad de la democracia y la équidad genérica en nuestro país.
Publicado con autorización de la autora para el blog Tribuna Libre Olanchito
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