El Viernes 11 de Abril del presente año,se conmemoró un año más de la llegada de los garifunas a nuestro pais y la fecha servirá entre otras cosas,para realizar un recuento histórico de los momentos en que con su excepcional presencia han sido protagonistas del desarrollo nacional, y del que por supuesto no se exluyen los reiterados actos de olvido y marginalidad a los que han sido sometiods durante este prolongado período,donde han prevalecido más los infortunios y sinsabores que las satisfacciones y alegrias.
En los estados en que actualmente subsisten (que en cierta forma les ha permitido conservar casi intactos los grados de su identidad cultural),han contribuido de manera especial y sin disculpar las diversas administraciones que nos han gobernado, quiebnes no solo han tratado al negro desde su aprovechamiento en tareas esclavizantes y con expresiones peyorativas subestimando su condición de seres humanos,sensibles como los demás en la participación de los quehaceres,como parte de la sociedad donde desearian contribuir al desarrollo integral de la misma.
Desde su llegada a Honduras, hace más de docientos años,vienen transitando por rutas de martirio,a pesar que no ingresaron a estas tierras en calidad de esclavos si no que orgullosamente como fuerza de trabajo de producción primero como contrabandistas que era una de las tareas rutinarias en tiempo de la colonia,más tarde en la explotación de maderas preciosas, y por utimo, en las transnacionales,cuando éstas despertaron la inquietud en el cultivo del banano,donde la capacidad y vigor de la raza no pudo ser sustituida por ninguna otra.Por eso es importante conocer su itinerario,para formarnos una idea de sus condiciones de vida,conocer sus costumbres.identificarnos en sus aspiraciones,involucrarnos en sus deseos de conservar el sello de su identidad étnica,y volvernos ante ellos lo que verdaderamente debemos ser:hermanos y compañeros en sueños y esperanzas.
Marel Medina Bardales,con quien he platicado antes de someterme al rigordisciplinario de la redacción y quién esta contribuyendo con la bibliografia nacional con la elaboración de su voluminosa obra inédita : "Mi Honduras : Departamentos y municipios", contentiva de 23 libros. Me refería con visión clarificadora :"Que los garífunas fueron transportados en 11 navíos y dejados en lo que posteriormente se conoció como Port Royal" Mas tarde el departamento de Olancho sintió la presencia de 1500 negros especializados a fuerza en el laminado de oro.
Aunque esta dispersión no está registrada en el mapa de los asentamientos humanos, Olanchito por su proximidad costera, no fué la excepción y el cruce de sangre con los mestizos, se reveló en los rasgos físicos, foniátricos,ritmicos,conductuales, costumbristas, y predominantemente capilares de su gente, y de pronto el más numeroso segmento poblacional se vió envuelto en la prolífera clasificación nominal y eufemistica de morrocos con apodos como : "Muñiros", "Bututes", "Bañiguis" "mandingos" y tantas connotaciones que no podisan si no ser la síntesis de un hibrido que expresa su presencia activa,vivencial y tangible en los "pitoretos,carbonillos,garretillos,carabines y toda esa gama que es parte de nuestra identificación provincial.
La llegada de los auntéticos garífunas que no fueron producto de la esclavitud,constituye un acontecimiento trascendente en la vida de la patria, y en su festividad debemos de involucrarnos todos los que hemos sabido aceptar que tenemos parte de nuestra raiz en esa etnia,que hoy dia es orgullo de nuestra identidad nacional. (Publicado en diario La Tribuna el 10 Mayo 2009, y reproducido aquí con autorización del autor)
