Por medio de mi buen amigo Pepito Rivera, me enteré del artículo que escribiste en Diario La Tribuna el 7 del corriente mes, además fue tan amable que me trajo el periódico, ya que La Tribuna es un diario solo para los capitalinos. Aquí no circula.
Me mencionas recordando los días del golpe de Estado del 3 de octubre del 63, que no fue más que el cumplimiento de los famosos Pactos de Agua Azul suscritos entre tu líder Ramón Villeda Morales, Ricardo Zúñiga A. y el Gral. López Arellano. Como recordarás Villeda fue electo Presidente de la República por una Asamblea Nacional Constituyente en la cual él no tenía los votos necesarios para ser nombrado Presidente, pero don Ricardo Zúñiga con la ayuda de la Embajada de los Estados Unidos, y la presión de las bananeras, le arrebataron el Partido Nacional a Carías, y de esta manera dos diputados nacionalistas votaron a favor de Villeda.
Para que comprendas bien el tema del cual te estoy hablando vamos a retroceder un poco en la historia, durante los gobiernos liberales de López Gutiérrez y Mejía Colindres, se desarrolló la delincuencia de una manera exagerada, a tal grado que al Valle del Aguán se le conocía como el Valle de la Muerte. Existían entonces los famosos decoradores quienes eran unos asesinos despiadados, que al ver una persona con una camisa blanca le disparaban al pecho solo por el prurito de imaginarse en el pecho de la víctima una flor roja, además de los asaltantes a los pagadores, comisariatos y cuatreros.
La S.F.C. entro al Valle del Aguán en 1932, y sembró banano desde Bálsamo hasta Culuco al año siguiente tomó posesión de la presidencia don Tiburcio Carías Andino le tocó enfrentarse a esta situación, que solo es superada por los gobiernos que hemos tenido últimamente. Carías, para hacerle frente a la situación, nombró a Carlos Sanabria Comandante de Armas del depto. de Colón, y con igual rango al Gral. Faustino Pacheco Cálix el depto. de Yoro, en este sector existía una banda de delincuente a la que llamaban Los Entilados. Esta cuadrilla de forajidos asesinaron a don Isidro Méndez, quien iba de Olanchito hacia Arenal, llevando en una pequeña caja el velo y una corona para la novia que nunca se pudo casar. A raíz de este asesinato, vino como comandante de la zona Escoto Lozano quien comenzó a poner orden, pero la delincuencia era más poderosa y lo asesinaron en el sector del Valle Arriba con retacos que le dispararon al mismo tiempo en número imposible de calcular, que el peso de las municiones era más que el peso físico del occiso Escoto Lozano.
El finado Escoto Lozano fue sustituido por Anastasio Reyes conocido cariñosamente como Tacho Reyes, quien si eliminó mucho la delincuencia y el Gral. Cálix un poco más generoso acogió bajo su protección a muchos decoradores que se vinieron huyendo del depto. de Colón, pues Carlos Sanabria era más drástico con los criminales, y a tal grado que en Masicales están enterrados en una misma tumba su hijo y su sobrino por haberle faltado al respeto a Balbino Leiva que tú debes haber conocido. Esto te lo relato para que te formes una idea de cómo era la delincuencia en aquel entonces y porque el Gral. Carías gozaba del respeto, la admiración y el cariño de personas como tu papá don Juan Martínez, quien era un contratista de la S.F. con residencia en el campo de La Jigua. En ese campo residía gente trabajadora y honesta porque don Juan no permitía delincuentes en su campo. Igual sucedía con don Pablo Núñez de filiación liberal quien residía en el Campo de Trojas 2 y gozaba del respaldo de las autoridades civiles y militares, y para tu información en la actualidad hay un sector de la finca bananera de Trojas 2 que se llama Pablo Núñez, bautizado así por la empresa en honor de este buen hombre.
Con relación a los decoradores que protegió el Gral. Cálix, te diré que conocí a tres y ninguno de ellos volvió a cometer un delito y crearon a su familia con su trabajo honrado. No los menciono para no herir a sus descendientes quienes no tienen la culpa de los pecados de sus padres y abuelos. La situación en este sector era igual a la que vivían el campo de La Lima en el Depto. de Cortés, donde don Eduardo Galeano actuó de la misma manera que Cálix y Sanabria. Esto fue aprovechado con posterioridad por los críticos y gente ambiciosa de poder, pues Carías pagó la deuda del ferrocarril que habían comprado los bancos gringos y le dejó a Gálvez el oro y la plata, para la fundación del Banco Central. Tú debes de recordar que aquí lo que circulaban era la moneda de medio dólar, un cuarto de dólar, diez centavos o daime, cinco centavos de dólar o búfalo y el de un centavo de dólar. En 1948 cuando se retiró el Gral. Carías, no circulaba un tan solo centavo de moneda gringa.
Carías tenía una meta y era formar una nación, un país con el esfuerzo de todos los hondureños y para eso se necesitaba una buena educación, a eso se debe que a Olanchito se le conociera como la Ciudad Cívica porque aquí se estudiaba. En 1948, llegó al país don Rafael Heliodoro Valle, quien regresaba de México, y él ayudó a convencer a Changel quien también residía en México a que no participara en las elecciones. Este convencimiento lo consiguió el Gral. Carías con el 3 por ciento que se quitaba a los empleados públicos del Partido Nacional. Para tu información te diré que Carías empezó su gestión con el presupuesto de diez millones de lempiras al año y concluyó 16 años después con un presupuesto que apenas llegaba a los 19 millones. Para concluir con Carías te diré lo que dijo el presidente del Congreso don Plutarco Muñoz P. “la Constitución es pura babosada”.
Gálvez asume la Presidencia el 1 de enero de 1949, y en 1950 inauguraba el Banco Central y el Banco Nacional de Fomento. Para la organización de estas dos instituciones llegaron al país dos expertos, los cuales se quedaron en el país y que se llamaba Paul Vinelli y otro. Don Juan Manuel tuvo la suerte de cerrar tres períodos de su gobierno con superávit de cinco, diez y quince millones de lempiras respectivamente, pero con la introducción del plástico, se terminó en la costa norte el cultivo del abacá, habiendo cerrado su último año con un presupuesto de 60 millones.
Como bien debes de saberlo, las empresas estadounidenses forman mafias, se ligan unas con otras, y ya en 1950 el dólar tenía problemas de respaldo, porque en los billetes se decía que se pagaría al portador en oro, igual rezaba en los billetes hondureños. Es así que en 1954, la United Fruit Co. Con dirigentes liberales organizan la famosa huelga del 54 que se inició el 1 de mayo de ese año. En el sector de La Lima duró 69 días y aquí en Olanchito duró solo siete días, con una petición que hicieron los trabajadores del sector de Coyoles, y que era que se eliminaran los comisariatos, lográndose un aumento salarial de 20 centavos diarios. Debo recordarte que cuando las bananeras llegaron al país empezaron pagando 2 dólares como salario mínimo, pues todavía no se acuñaba el lempira, pero en el gobierno de López Gutiérrez y Ángel Zúñiga Huete, estos héroes nacionales negociaron con las bananeras que se les pagara a los trabajadores solamente un dólar, pero que le subieran la mesada a ellos. La Truxillo fue más allá de lo pactado con Changel y pagaba a los trabajadores con un Voucher que era canjeable por mercadería en los comisariatos. Si el trabajador quería su dinero en efectivo se lo daban con una deducción del 25 por ciento. En el año de 1925, durante el gobierno de Paz Barahona, un inmigrante Palestino organizó una huelga en el sector de Masicales y paralizó las actividades de La Truxillo, Paz Barahona mandó a investigar y al darse cuenta de lo que sucedía, le ordenó a la bananera pagar en efectivo.
Como te decía la huelga del 54 fue financiada por la United Fruit Co. Pasada la huelga, apareció por Tegucigalpa un personaje, cuyo nombre no recuerdo y solo sé que era el abogado de la United de Costa Rica y que venía proponiendo que el candidato de los colorados debía ser Villeda Morales como efectivamente lo fue, presentándose a las elecciones tres candidatos Carías, Villeda y Wiliams.
Villeda en sus discursos arremetía contra las bananeras y por supuesto contra el Gral. Carías, desagradecido como todo colorado, pues Carías lo había mandado a estudiar a Alemania. Debes de recordar que el Partido Liberal en su campaña, pedía la contribución del centavo liberal a todos sus correligionarios y como Carías había sido liberal, fue más que generoso y mandó a imprimirles los votos para el día de las elecciones, mismas que arrojaron un resultado muy favorable al Partido Liberal con la desgracia de que todos sus votos eran nulos, pues como la mayoría de ellos eran ignorantes no pudieron estampar bien el período presidencial en el voto en el cual se adjudicaban un mandato de 7 años en lugar de lo que rezaba la ley que era de 6 años. De inmediato interviene su excelencia el embajador de USA para que el asunto no llegue hasta la Corte Suprema donde con toda seguridad ganaría el Gral. Carías, y se declaran nulas las elecciones. Gálvez no quiso quedarse y don Julio Lozano asume el mandato de la nación. Este señor a exigencia de los sindicatos recién fundados a raíz de la huelga, aprobó un código laboral, en nada parecido al código laboral mexicano que aprobó el Congreso bajo la presidencia de Rodas Alvarado, don Julio además emitió un decreto prohibiendo las deducciones por planilla y entonces la Stándar dejó de vender carne de res a sus trabajadores cuyo costo era de 20 ctvs. la libra. La carne en los destazos particulares costaba 25 ctvs. Y se mantuvo este precio.
(Continuará)
Cortesia de diario La Tribuna sección Anales historicos 2 Junio 2013
