miércoles, 1 de junio de 2011

Borron y cuenta nueva

Por : Mario Berrios
Me cuenta la encantadora negra Tomasa, que el fin de semana le fue bien en su viaje a Tegus. “Dejé de vender mi pan de pan de coco, me dice, ¡pero me fue lindo!, oye, cociné en la presidencial el plato para todos esos gordos que llegaron de la extranjera, ya te cuento. También vi a muchos de esos que siempre bañarse en pila de gífiti. Buena comitiva de la SIFILOSOS (Sociedad de Intelectuales y Filósofos Sampedranos) observé allá por aeropuerto y en la presi, ¡crema y nata! Andaban montón de intelectuales izquierdosos: David, Morán, Delia, Araque, Luther, Chaly, Umanzor… También ahí vi a otro tanto de sacones derechosos, disfrazados de rojo, Nahamán, Darlan, Jaime, Tú, Peter, Dario Casado, Diego, interminable lista, creo que tú andaba ahí también, mi negro, me pareció ver un cachito tuyo…
—¿Y cómo viste la cosa en el aeropuerto?, Tomasa, dicen que había un millón de compatriotas.
—Llegar montón de gente, ¡lleno estaba, pero no un millón!, yo no saber contar mucho, pero eso jamás, claro, a muchos dirigentes de esas la gusta aumentar número, tú sabes pa qué, mi negro, no te hagas el de a peso, ¡dinero sobrante, camiones, comida, aceite, motoristas, parches de llantas! Yo alegre porque ver gente abrazándose, contenta, los que por años estaban serios como loro en rama o estaca, sonreían, yo por eso antes decía a gentes, no peleen, después esos dar abrazos y juntos tomar vino.

—Véngase para acá —le digo a Tomasa, en una esquina del centro de la ciudad—, con nosotros, los que esos asuntos ni fu ni fa, como dice mi estimable amigo Aníbal Barrow, los que no nos interesa estar en peleas y discordias…

—Ta “gueno”, ya sé que muchos nunca han recibido cheques ni carretadas de pisto en bancos, ni bolsas repletas de biyuyo dejadas botadas al salir a la carrera, ni cheques de pordiosero en congreso, tampoco mochilas guardadas todavía de esas crisis de hace años que ya ni me acuerdo de los verdaderos nombres.

—¿Y hoy no va a vender pan, Tomasa?

—No, ni negro, ya decirte, esta semana descansar, pasar con pisto que darme por llegada de líder, ¡tamos alegres! Dicen que trae minas de oro, diamante y esmeraldas de a saber dónde, tú sabe que no conozco mucho, pero aseguran pilas de petróleo, yo sólo voy trabajar por días, luego espero que darme parte correspondiente de minas, ya haber trabajado mucho. Voy a vender, pero poco y coco.

En rueda de varios colegas, en la esquina, guarecidos del arrogante sol, Tomasa, adornadas sus palabras de su piel negra, reluciente, donde sobresale su blanca dentadura y su lengua rosada que perla su rostro ovalado y sudoroso, continúa manifestando, “en presidencial yo estaba contratada pa` la comida, siempre me llaman en eventos importantes, por eso ir a ganar mis pesos extras de cuando en vez. Pue` ya cuando señor de bigote y el de la sonrisa —que tú dices— se abrazan, yo sirvo comida a ellos y a gorditos esos colombianas, venezuelanas, Insulzo, asimismo a los bonitos que irse del país a la carrera hace varios años.

—¿De qué hablaban, Tomasa?, ¡tire de una vez!

Señor de bigote estaba asustado, por eso traer montón de gente pa ayudarle a protegerse, como niños peleones en la escuela, haciendo bulto para que no lo macaneen otros, pero reí mucho porque empresarios y enemigos de él también andar con miedo, todos asustados creyendo que el otro iba a atentar, ¡si el pobre de bigote y sombrero andaba sudando del “meyo”!, pero taba tranki, sabes.

—¿Y por qué le fue bien, comita Tomasa?

—Yo querer mucho a don del bigotón porque Sitramedicina darme mil lempiras para viaje, CGT proporcionarme almuerzo y 100 morlacos, ya ahí me ahorré cabal los mil del sitramedis, pero siempre nos pusieron la pata en el pescuezo esos bandidos, tú sabes, Mario, no dejar de engañar a pobres, CUTH solo fue paja, ¡nada darnos!, Andeph mandó a dirigente con cofre lleno de pisto en carro, de uno de esos grandotes que tú andas, ¡hasta se ladeaba, te cuento!, pero esconderse, hacerse humo ese señor porque nunca verlo nosotras que ir de acá, desde la calurosa. Y también darnos billete de 500 con figura de líder pa cambiar por uno verdadero en Tegus, ahí nos fallaron…

—¿Y de qué hablaban?

—Señor de sonrisita decirle, “¿te acordás cuando decirte en San Pedro que era yo quien te iba a salvar el pellejo?”, tonces señor bigotón le respondió, “si, te agradezco, me voy a portar bien, pero sabes que tengo que tranquilizar a la people. (Como ahora se habla en varios idiomas). Oye Mario, escucha esto último que contar Tomasa porque yo estaba ahí y no mentir, le dice señor de sonrisa a mi ranchero de bigote, “para terminar de enderezar este entuerto que hemos armado toos, ¡porque toos somos responsables, aquí no hay inocentes!, debemos continuar la comedia, así nos mantenemos sin problemas”. Yo escuchar porque servir plato fino para ellos, también vino, y agregó, “tú sabes, morón, el día que esto se descomponga nos hacen jabón a toos, por eso mejor conservar too como está, sin jodernos unos a otros, pelearnos, pero entre nosotras beber café, pan y vino”. “Sí, respondió mi preciado bigotón, Mario, entonces borrón y cuenta nueva”. “Sí, borrón y cuenta nueva. Y recordá lo que te decía desde el principio, vos es que te perdiste un poco”, decía después amigo de sonrisa. Aunque la cosa ya se está arruinando, Mario, fíjate que para la reunión del parque central de aquí, de San Pedro, sólo nos están ofreciendo almuerzo, los 20 dolarines que daban como que ya no…
Related Posts with Thumbnails