sábado, 30 de octubre de 2010

Calentamiento global,el caso de Honduras y Mesoamérica

El siguiente es un extracto de un extenso estudio sobre el tema realizado por el Lic. Marel Medina Bardales.

La información de este trabajo es data publicada durante varios años por la investigación
científica y observaciones del autor en lo que respecta a la zona hondureña y tangencialmente a la región mesoamericana atinente a nuestro país.
El recordatorio de dicha información es pertinente para que la persona lectora y también el estudiantado informado tengan un marco de referencia congruente con los fenómenos del cambio climático global y las repercusiones regionales como es el caso de los trópicos .
Se verá cómo el calentamiento terráqueo está extendiendo los límites de ambos trópicos el de Cáncer hacia el Norte y el de Capricornio hacia el Sur. Aumentando el área tropical con los beneficios y trastornos que esto conlleva.
Explicaré temas como efecto invernadero, calentamiento global, gases emitidos por la naturaleza y el ser humano y que elevan la temperatura del planeta, para la temática que nos ocupará en este trabajo sencillo y sin pretensiones.
No parece importar que ciudades puerto como Tela, La Ceiba, Puerto Cortés, y las poblaciones costeras de ambos litorales vean paulatinamente como pierden sus áreas devoradas por el mar.
El aumento es imperceptible pero el mar crece unos quince centímetros al año. En Honduras, existe asombro por la pérdida del hábitat del oso polar, las focas y las ballenas polares, pero ignoran el peligro que enfrentarán los insectos, los anfibios y los corales del arrecife de las Islas de la Bahía
Hay que comprender que el coral es un rico semillero para la vida marina. El Arrecife Mesoamericano, compartido por cuatro países, es el sistema de arrecife más grande de América y se extiende unos 1.000 kilómetros, desde el extremo norte de la Península de Yucatán en México, incluyendo la barrera de arrecife de Belice, la costa caribe de Guatemala y el complejo Islas de la Bahía/Cayos Cochinos, adyacentes a la costa norte en Honduras. Es considerado una verdadera joya del Caribe y único en el hemisferio occidental tanto por su inmensa extensión, como por sus diversos arrecifes, sus exuberantes corales y su buen estado de conservación.
Al desaparecer los arrecifes como gestores de vida marina empobrecen las aguas y la importancia de nuestra zona como destino turístico nacional, como riqueza marina, como zona tropical.
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