viernes, 19 de marzo de 2010

S.O.S. Universitario


La crisis profunda en la que se encuentra la máxima casa de estudios, no es de hace poco, sino de hace mucho tiempo. Es la acumulación de muchos problemas. La desidia, la falta de capacidad y voluntad de las autoridades anteriores y las actuales, la mantiene en un estado crítico. La pérdida de la autonomía universitaria, comienza a surtir efecto, desde que el gobierno de Ricardo Maduro, le dio vida a la Junta de Transición, la cual supuestamente vendría a resolver los problemas internos. ¿Cómo puede alguien resolver un problema viniendo de afuera y sin conocerlo? Esta Junta nada más vino a crear más gastos, ni los rectores anteriores tuvieron sueldos tan jugosos como estos. Aparte de eso, gozan de grandes privilegios y por si fuera poco hasta prestaciones, ellos no deben gozar de estas prebendas, porque no son empleados subalternos y tienen cargos de dirección. Debido a la intransigencia y a la falta de dialogo, la crisis se ha agravado. Hablan de una reforma que solo existe en sus labios, los resultados son muy pobres, entre otras cosas se puede rescatar: la matricula según el índice académico. Ejemplo palpable de la reforma de palabras, es el cambio de nombre del Centro Universitario Regional del Norte al de Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula, esta continúa en el olvido y en el deterioro silencioso a medida transcurre el tiempo. Aparte de eso, quieren aplicar e imponer un Plan de Arbitrios con cobros excesivos, esta contempla el aumento en las unidades valorativas, en la matricula, en las adiciones, gastos de graduación, pago por parqueo, en pocas palabras; cobrar por todo. Las autoridades actuales gastaron más de 35,000, 000.00 millones de lempiras, en la evaluación de catedráticos, en vez de haberlos capacitado para mejorar sus falencias. Los problemas no se terminan esquivándolos, sino atacándolos de raíz. Para qué los catedráticos tengan un mejor rendimiento se les debe apoyar con todos los implementos necesarios. La universidad es un lugar lleno de pluralidad de ideas, no se puede hablar de una reforma, sino se va directo a ella. Otro grave problema es la deuda al INPREUNAH de más de mil millones de lempiras, situación que pone en riesgo la jubilación de los empleados. Dicha deuda es como un monstruo en constante crecimiento. Los que dirigen actualmente el alma máter, han dado serios indicios del desapego e irrespeto por la ley. En esta ocasión me solidarizo con la coterránea Alma Caballero, sabemos muy bien, de los inventos y de la mala jugada que le han hecho las autoridades actuales. Por si fuera poco, estos señorones quieren romper con el fuero sindical, esto significa una confrontación directa qué, traería graves repercusiones a las ya existentes. Este es un derecho ganado por los trabajadores, quitárselo sería como dejarlos indefensos ante los abusos de otras autoridades en el futuro. Los sindicalistas deben ser un poco mas conscientes de la realidad económica del país. Ellos no son los culpables del mal manejo del dinero de la máxima casa de estudios, si ellos entregan las instalaciones sin tener previamente un dialogo amplio, sincero y directo con las autoridades, sería como jugar al gato y al ratón. Las dos partes deben hacer un esfuerzo digno para resolver la problemática. Cerrar la UNAH no es la mejor decisión, es hacer un mal mayor, para el ya ennegrecido futuro de Honduras, después de la ruptura del orden constitucional. Sería una decisión funesta para la juventud que anhela mejorar sus delicadas condiciones de vida. Sí los diputados nacionalistas desean realmente contribuir a la paz de la nación que no se atrevan a cerrar la máxima casa de estudios, esto podría desencadenar un estallido social. Sí el gobierno de Lobo, desea dar señales de que se puede invertir en Honduras, debido a la seguridad social y ciudadana, que se abstenga de enviarnos a la oscuridad cerrando el alma máter. Perjudicarían a más de 60,000.00 estudiantes. Sí desea reducir la pobreza, no puede hacerlo, negando el derecho constitucional a la educación. Sí las cosas siguen como van en nuestro país, con graves violaciones a la dignidad y a los derechos humanos, no sería nada raro que, dentro de poco, empecemos a ver cosas sorprendentes.

Naín Serrano. Poeta de Olanchito,Yoro. 19 de marzo de 2010.

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